Pablo Alicio (iza) Lucas Veliz (der).

El domingo 27 de marzo, Calamuchita y el Valle de Punilla, después de dos décadas, el partido Justicialista concretó elecciones internas.

En Calamuchita los seguidores del gobernador Schiaretti se quedaron con la conducción departamental, desplazando a Carlos Alessandri luego de más de 20 años de ostentar el poder partidario.

En el Valle de Punilla se enfrentaron dos listas, por un lado la que llevaba a la legisladora provincial Mariana Caserio como referente departamental, acompañada por todos los intendentes del espacio que se identifica con el Frente de Todos.

La alternativa estaba en la lista del Movimiento de Unidad Peronista, encabezada por el intendente de Huerta Grande Matías Montoto, que logró presentar listas en todos los circuitos del departamento.

Intendentes y dirigentes de ambos espacios, se enfrentaron con munición gruesa al expresarse sobre la campaña. Por supuesto no faltaron las acusaciones mutuas, que a modo de blanqueo, hacían referencia a la “compra de votos” por medio del ofrecimiento de planes de ayuda social, bolsones de comida, puestos de trabajo en empresas estatales y hasta se mencionó la entrega de dinero por votos o afiliaciones.

Un candidato expreso en “90 Minutos” de radio Única Punillano somos Carmelitas Descalzas, hacemos política y tratamos de ganar el voto”, al mejor estilo que ya debería estar desterrado.

Ambas espacios tiene para festejar. Seguramente el sector del ex senador Carlos Caserio, lo hará con menos vigor, ya que como lo habían expresado algunos intendentes por lo bajo, esperaban un “triunfo contundente”, no hay que olvidar que los alcaldes de las principales localidades llegaron a ocupar el cargo bajo el ala de Hacemos por Córdoba y el gobernador Schiaretti. Luego las vueltas de la vida los pusieron en la vereda de enfrente.

Un hecho relevante ocurrió en La Falda –ciudad gobernada por Cambiemos- y territorio del legislador departamental y candidato Miguel Maldonado. La lista del dirigente cacerista se contó con dirigentes reconocidos del kirchnerismo. Y con toda esa fuerza política y la experiencia electoral, perdió las elecciones por casi 200 votos, contra un joven que participó por primera vez en una contienda electoral como candidato. Lucas Veliz Palú, -sub lema- le arrebató la conducción partidaria, con otro sub lema, de Carlos “Tato” Tabares, también novato en cargos electivos partidarios.

Es decir, el aparato municipal funcionó bien  al momento de movilizar a los simpatizantes, pero de igual modo la diferencia fue prácticamente mínima.

Por el lado del intendente de Huerta Grande, hubo sorpresa al achicar de la manera que se hizo los números finales.

Se esperaba perder pero por una diferencia mayor. Aunque en el pensamiento de algunos dirigentes, la derrota igual significaba un triunfo porque comenzaba a marcar la cancha para las elecciones del 2023.

La dirigencia schiarettista, también celebra, porque interpretan que a partir de ahora, el caserismo, identificado con el albertismo, ahora tiene enfrente nuevos referentes partidarios.

 

Escuchá a Lucas Veliz en «90 Minutos de radio Única Punilla

 

Escuchá a Pablo Alicio en «90 Minutos» de radio Única Punilla

 

 

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