La muerte de Ivana, estuvo ocasionada por “estrangulada por asfixia mecánica”, así lo confirmó la autopsia finalizada el domingo por la tarde.
La fiscal Jorgelina Gómez, subrogante de Cosquín, lo confirmó hoy en una conferencia de prensa brindada junto al Subjefe de la Policía de la provincia de Córdoba Comisario general Ariel Leclerc y el director de la Departamental Punilla Comisario Cristian Cattaneo.
De acuerdo a las expresiones de las autoridades, la búsqueda de la víctima estaba prevista continuarla hacia el sector del Camino del Cuadrado, lugar donde apareció el cuerpo, porque los investigadores ya habían reunido suficiente información proveniente de cámaras de seguridad que hacia suponer que el detenido Javier Galván había transitado con ese destino.
El viernes 19 por la noche, en momentos de brindar declaración indagatoria -por pedido del abogado representante de Galván-, la fiscal cambia la imputación: “Homicidio doblemente agravado por el vinculo y violencia de género”.
Galván, hasta el momento de brindar esta indagatoria, se había mostrado como un hombre frío, calculador, indiferente. Tal como lo describieron algunas de las personas vinculadas con la investigación, el sospechoso tenía un perfil que mostraba excesiva seguridad sobre si mismo e inmutable ante las preguntas. “Nunca bajaba los ojos al momento de hablarle”, aseguró una de las personas que tuvo oportunidad de tenerlo frente a frente.
Tal vez por su adiestramiento como piloto de caza, con una templanza particular que requiere esa actividad, donde el hombre debe pensar más rápido que una máquina que vuela a la velocidad del sonido y su preparación para conducir al personal en momentos críticos, Galván parecía un ser infranqueable y que para lograr una confesión se iba a requerir una serie de pruebas irrefutables para quebrar la barrera de la indiferencia que demostraba el, ahora acusado.
Luego de la declaración, Galván fue trasladado hasta el lugar señalado donde había dejado el cuerpo de Ivana. Este punto estaba ubicado en el kilómetro 11,5 del Camino del Cuadrado.
En dialogo con los periodistas presentes, la fiscal confirmó que la causa de la muerte de Ivana Módica (47) fue producto de “asfixia mecánica”. Aún falta el análisis anatomo- patológico para dar por finalizada la autopsia.
Galván, en los próximos días será sometido a las pericias psicológicas correspondientes para completar los pasos procesales.
Un detalle importante que dio a conocer la fiscal Gómez es que en el expediente aún no hay ningún informe que avale la existencia de sangre en el vehículo de Galván, luego de las pericias realizadas con el test de Luminol.
La causa tiene acreditadas grabaciones de cámaras de seguridad que pueden dar por certeros los distintos puntos que recorrió el Renault Fluence. De todas maneras, no se pudo conocer el orden de marcha de Galvan, si pasó primero por la Pampa de Olaen y después se dirigió al Cuadrado. Según lo expresó la doctora Gómez, “esos detalles están incorporados a la causa después de un importante trabajo realizado por la investigación, donde se pudo verificar el recorrido que el ha hecho, por eso sin perjuicio de que el imputado haya brindado la declaración indagatoria la investigación iba bien encaminada”.
Una de las pruebas que aportaba Galván sobre la relación que mantenía con su pareja, estaba centrada en una grabación de unos 25 minutos, donde quedó registrada una discusión entre ambos. Esta grabación cobró relevancia cuando el abogado Antonio Jure -defensor del acusado- hizo mención de la misma en los medios. La fiscal Jorgelina Gómez confirmó que “esa prueba se encuentra acreditada en el expediente desde antes que la mencionara la defensa”.
La escena del crimen está identificada perfectamente por las pericias realizadas, aunque la fiscal prefirió no mencionar el lugar de referencia.
Javier Galván volverá a brindar declaración indagatoria donde se le notificará de la nueva imputación y tendrá la oportunidad de ejercer su derecho a defensa. Mientras tanto permanecerá detenido en el penal de Bouwer.
