Un número importante de pruebas cercó e hicieron caer la coartada que mantenía la pareja de Ivana.
Javier Galván (44) el piloto de Fuerza Aérea, pareja de Ivana Módica (47), mientras estaba alojado en la comisaría de La Falda sostenía que se el viernes 12 de febrero salió rumbo a su trabajo en FADEA a las 6 de la mañana y que Ivana estaba en la casa. En horas de la mañana la mujer “iba a salir a caminar” como lo hacía seguido con rumbo al cerro La Banderita, sustuvo Galván.
A partir de una fotografía que lo colocaba en la zona de la Pampa de Olaen, el rastrillaje para dar con Ivana se traslado a esa zona, utilizando un importante número de personal y recursos técnicos.
Con el correr de las horas y avanzando en la recolección de pruebas, la justicia trabajó sobre el Renault Fluence de Galván logrando identificar manchas de sangre en el volante, la puerta y el baúl. También peritaron un rollo de papel film, teléfonos celulares, dispositivos electrónicos, GPS y cámaras de seguridad.
Para la investigación, todas las pruebas que tiene en su poder son suficientes para responsabilizar por el femicidio de Ivana, es por ello que el imputado se vio cercado y decidió confesar y señalar el lugar donde dejó el cuerpo de la víctima.
El cuerpo fue hallado en el kilómetro 11,5 del Camino del Cuadrado, detrás de unas piedras. En ese lugar se mantiene trabajando Policía Científica mientras la ruta permanece cerrada al tránsito vehicular hasta finalizar el trabajo de los peritos.
El cuerpo de Ivana Módica, en horas de la madrugada fue trasladado a la morgue judicial en la ciudad de Córdoba para la práctica de la autopsia correspondiente.
Comisario general Ariel Leclerc, Subjefe de la Policía de Córdoba habló con Portal de Opinión.
