Julio Vera (37) tiene su casa en Rafaela (Santa Fe), vivía de su barbería. En un viaje al sur del país encontró la señal que estaba buscando.
En un camping comenzó a cortar el cabello, mientras estaba de vacaciones con su pareja y allí descubrió la forma que podía utilizar para cambiar radicalmente su vida.
Al regresar a Rafaela, luego de hablarlo largamente con su compañera, desarmó el local, lo montó en su camioneta y en el mes de julio puso rumbo a San Marcos Sierras.
Trabajar en lo que se le presente para solventar el alojamiento y en sus tiempos disponibles, baja el sillón del rodado, coloca las sus tijeras y maquinar sobre una mesita, apoya el espejo en el vehículo y comienza a cortar el cabello a sus clientes ocasionales.
Por lo general se estaciona a la vera de la ruta, porque en los municipios no le permiten trabajar dentro de los límites urbanos “por la competencia desleal”.
De esta manera, la “Barbería sobre ruedas”, permanecerá hasta noviembre por el Valle de Punilla, mientras programa encontrarse con su pareja y planifica continuar viaje por Uruguay y Brasil.
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