La Fiscal de Instrucción de Primera Nominación de Villa Dolores, Lucrecia Zambrana, pidió la citación a juicio contra Juan José Murúa por considerarlo supuesto autor de los delitos de “Homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género –femicidio- y homicidio simple, en concurso real”, contra Marisol Rearte y contra la hija de ésta, que en aquel momento tenía dos años de edad.
Los hechos
El 2 de febrero de 2014, Marisol Rearte habría acordado reunirse con el imputado Juan José Murúa, con quien aproximadamente un año atrás había mantenido una relación sentimental durante varios meses. De acuerdo a lo expresado en el expediente, Murúa mantenía una relación Romina Rearte, hermana de la víctima y todavía se seguían frecuentando-, para lo cual el acusado pasaría a buscarla en su vehículo por su domicilio de la localidad de Villa de las Rosas.
Marisol Rearte habría salido de la vivienda junto a su pequeña hija, de dos años, dirigiéndose por el “camino de abajo”, el cual era utilizado por el imputado en ocasiones de acudir a la vivienda de Marisol mientras éstos fueron pareja.
Una vez que se encontraron, Murúa se dirigió hacia la zona del Dique La Viña, escenario también de los encuentros entre ambos con fines de mantener relaciones sexuales.
Una vez allí y en lugar no determinado, probablemente en las inmediaciones del murallón del dique y mientras se encontraban a bordo del vehículo, en circunstancias no determinadas por la Instrucción pero presumiblemente tras una discusión entre ambos, aprovechando la ausencia de personas en el lugar, la víctima habría sido atacada mediante golpes, lesionándola gravemente y provocando una hemorragia, llevándola a la muerte.
Asimismo, y posiblemente ante el llanto reiterado de la menor, el imputado habría provocado su muerte, ocultando posteriormente su cuerpo junto al de su progenitora.
Inmediatamente después, y con intención de procurar su impunidad, Murúa habría tomado el teléfono celular de la mujer, del cual probablemente habría eliminado registros y mensajes, manteniéndolo activo durante varios días, luego de lo cual lo habría ocultado o destruido.
Posteriormente de hacerse del dispositivo móvil, el imputado Murúa habría enterrado u ocultado el cuerpo de la víctima en algún lugar aún no determinado por la Instrucción, pero presumiblemente en las inmediaciones del dique.
El 1 de noviembre de 2018, en el camino al dique La Viña, en la localidad de Los Pozos, fue hallado un cráneo, estableciéndose que pertenecía a Marisol Rearte.
La investigación judicial, analizando los hechos, lleva a presumir que Murúa tomó la determinación de quitarle la vida a partir del posible rechazo de Marisol ante la insistencia de mantener una relación amorosa, esta conducta del acusado se habría desplegado en el contexto de violencia de género, ejerciendo actos de violencia y de intimidación atendiendo a su condición de mujer.
